OPINIÓN
Por: Roberto Dyke Rivera
No es extraño que Andrés Manuel López Obrador resulte el aspirante presidencial más apreciado en el país.
Dos veces ha sido candidato. Las dos ha perdido bajo polémica: Una, de fraude (frente al panista Felipe Calderón); la otra, ante el priísta Enrique Peña Nieto, a quien acusó de compra masiva de votos.
–Es la perpetuidad y profundización de la pobreza, lo que permite la ofensiva compra de votos en cada elección, ha dicho el afamado “Peje” … y razón no le falta.
Su discurso ha ido avanzando. Y se ajusta a las debilidades de los gobiernos en turno. Como ahora, cuando la crítica generalizada es por la corrupción.
Según López Obrador, anualmente la delincuencia de cuello blanco mediante actos de corrupción saquea al país con 500 mil millones de pesos.
“¡Ese es el principal problema!”, sostiene Andrés Manuel en cualquier plaza pública que se planta.
Y afirma que con ese dinero sería más que posible revitalizar al país, encaminarlo a su fortaleza económica y levantar sus instituciones sociales.
Y creo que don Andrés tiene razón. Es demasiado el dinero que se fuga por esa vía. El asunto es cómo diablos entrarle a ese problema…
… ante el cual, los más escépticos, concluyen que, de intentar hacerlo, y en caso de que don Andrés gane la elección presidencial el 2018 y quiera meter a la cárcel a los corruptos, la pregunta es: ¿Quién cerrará la puerta?
OSORIO CHONG, YA CASI…
Esa misma fortaleza de Andrés Manuel, pudiera fortalecer la figura del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Sí, con un candidato fuerte de MORENA, como bien lo será “El Peje”, y una candidata fuerte, que también lo será Margarita Zavala (cada vez hay menos dudas que ella será la candidata del PAN) …
… entonces el PRI, carente de un precandidato con carisma o fortaleza, seguramente se orientará a sacarle ventaja a los acuerdos con otros partidos.
Es decir, Osorio Chong como secretario de Gobernación es el político que tiene información de primera mano, del quehacer de todos los partidos.
Esa información seguramente redundará en acuerdos atractivos para que el PRI presente un candidato con algún tipo de bloque partidista… claro, con Osorio Chong como tal.
Y ya se verá la forma de intentar debilitar la fuerza del jefe de MORENA… que se antoja algo muy complicado…
… en todo caso, se antoja más fácil debilitar a Margarita, por el antecedente del pésimo sexenio de su marido.
ASTIAZARÁN Y “EL BORREGO” … AVANZAN
En caso de que se vuelva realidad la candidatura de Osorio Chong a la Presidencia de la República, el sonorense Antonio Astiazarán habrá de fortalecer su figura política.
De seguro alcanzará una Senaduría, y se da por hecho que su grupo político en Sonora empezará a cobrar importancia.
Pero bueno, aún y cuando las cosas no ocurran tan exactamente como aquí se asientan, las relaciones del “Toño” en el altiplano, le permitirán tener jugada importante en los procesos que se avecinan…
… resulta que el guaymense tiene lazos de amistad muy sólidos con priístas de importancia vital en el gobierno federal… y de esto, pocos pueden presumir.
Ernesto “El Borrego” Gándara, ya lo hemos dicho, cierra el año, también, con los bonos políticos al alza.
Su posición como Senador y su alto puesto en el CEN del PRI, causa revuelo entre su grupo de amigos en Sonora.
Está claro que será próximo diputado federal. Para él, estará más fácil. Solamente dará un “brinquito”, de la Cámara alta a la baja… y ya debe estar entrenando… digo, tampoco va a votar en contra de sí mismo, ja, ja.
CON DURAZO Y BENJAMÍN… Y MORENA A LA BAJA
No se les entiende a los que en Sonora dicen estar a favor de Andrés Manuel López Obrador.
El jefe de MORENA en Sonora, Alfonso Durazo Montaño, corre el riesgo de convertirse en jefe de un partido fantasma…
… apenas los salva, la proyección nacional del “Peje” … pero aquí, les hace falta mucha chamba.
Estoy enterado — ¡adi´o!, diría la abuela – de que el empresario Benjamín Hurtado es buen amigo de Marcelo Ebrard, de quien se dice estará jugando un rol muy importante en la campaña del “Peje” en el 2018.
¿Y entonces cómo es que estos dos personajes – Durazo y Benjamín — no se ponen de acuerdo y trabajan juntos?
¿Por qué cada quien anda por rumbos diferentes?… si al final de cuentas persiguen el mismo objetivo.
La verdad, se ven demasiado lentos… pero bueno, ¡muy su bronca!
Hasta pronto