Por Manuel Fernando López
- Petra, siempre en lucha
- Solo con la gobernadora
- Maloro, corruptérrimo
Desde aquellas cruentas luchas en la caseta de cobro – injusto como siempre– de San Luis Río Colorado por parte de la profesora Petra Santos Ortiz y, que la ubicaron como una activista sonorense de polendas en el ámbito nacional, hasta llevar su voz de inconformidades sociales diversas a foros como la legislatura sonorense y, luego a una diputación federal, esta luchadora volvió hace horas a plantarse frente a palacio de gobierno estatal para manifestarse ante los brutales aumentos –en especial el “gasolinazo”—por parte de un gobierno insensible hasta el tuétano.
Aún más: abandonó precisamente por dicha insensibilidad las filas del PRD, el partido donde militara bastantes años y, que se convirtió en auténtica cueva de ladrones, oportunistas y, lacayos del presidente del país en turno. Un partido siempre dispuesto al mejor postor para no vivir jamás “en el error”.
No acudió sola: la acompañaron decenas de mujeres envueltas en el cotidiano afán de la supervivencia familiar, muy alejadas de privilegios y prebendas que otorga la ubre presupuestal, hartas igual que la maestra, en este viacrucis diario de una sociedad ultrajada, violentada y, a la cual solo le va quedando la “segunda alma de los miserables: la esperanza”.
Para pronto enviaron desde palacio a Rafael Borrego –viejo conocido de Petra—para integrar la famosa “comisión” y, tocarles la vieja canción del Son de la Negra: “…a todos diles que sí, pero no les digas cuando…”; por supuesto la luchadora social con su colmillo retorcido respondió que solamente con la gobernadora se sentarían a dialogar.
Especialmente un viejo tema que ambas –Claudia y Petra—conocen la mar de bien, desde aquella legislatura – la LVIII—conocieron y, que de haberse aprobado, muchas mujeres madres solteras sin apoyo alguno, contarían hoy por hoy con el mismo.
Pero no fue así: la hoy gobernadora mostró su rechazo a dicha iniciativa planteada por la maestra y, en este año, algo se movió consistente en que a través del Instituto de la Mujer, se destinen treinta y tres mil pesos para cada fémina en la situación ya descrita.
Antes –en 2016– a decir de Petra Santos, desde la Secretaría de Educación Pública que preside “el bachiller” Ernesto “el pato” de Lucas, se otorgó la cifra de ¡ciento cincuenta pesotes! a una madre soltera; pero este dinero le era entregado ¡cada seis meses! Incongruencia y burla total.
También la protesta fue dirigida contra el alcalde Maloro Acosta, inmerso en corruptelas sin fin a la sombra del poder –verbigracia la concesión del alumbrado público a la iniciativa privada, destapada por el Movimiento Ciudadano—mismo a quien de inmediato llamaron, porque no se manda solo, para enfrentar a Petra y demás mujeres que le acompañaron en lo que seguramente es apenas el inicio de una larga lista de protestas ante tantas injusticias aprobadas por un cabildo lleno de regidores quienes sin piedad siguen cargando al burro con impuestos al por mayor.
Por parte de los legisladores, otra caterva de irresponsables y frívolos, cumplen a la perfección lo dicho hace tiempo por Antonio López de Santa Ana: “Mientras tengamos congreso, no habrá progreso”.
¿Qué ha cambiado desde entonces…?.