Por Jesús Antonio Dyke García
Las elecciones de este 6 de noviembre es la prueba de Donald Trump, para fortalecer a su gobierno.
No se puede vaticinar a ciencia cierta el resultado, pero, siendo este positivo o negativo para el actual presidente de Estados Unidos se redireccionará el rumbo de la nación más belicosa del planeta.
Hace apenas dos años el pueblo de norteamericana eligió a Trump como gobernante, fueron las elecciones que marcaron el fin del control directo del establishment representado por los grandes grupos de banqueros, industriales petroleros, agrícolas, de la comunicación y armamentistas.
La victoria del año 2016 es un precedente histórico de los últimos treinta años -aunque muchos no lo quieran ver así-, la nación más poderosa del mundo sería dirigida por un supremacista blanco y xenófobo.
En estos dos años, Trump, ha tenido como objetivo imperial discursivo y propagandístico el constante ataque a los migrantes mexicanos y centroamericanos, culpándolos de ser ellos los que generan el desempleo en su país.
El discurso olvida que lo que hay detrás de las caravanas de migrantes, son el resultado de años de implementar una política imperial, que solo desposeyó de sus tierras a un gran número de personas y los orientó a trasladarse a los nuevos centros urbanos industriales.
Durante su actual gobierno y con este tipo de discurso belicoso y racial, Trump, busca que se vea reflejado en este proceso electoral y así controlar la cámara de representantes.
Más allá del discurso y en los hechos políticos y económicos, cuenta con un escenario geopolítico le ha pintado bien durante sus dos años:
· Se finalizó satisfactoriamente un TLCAN 2.0.
· Sigue dictando la política exterior en su esfera próxima, es decir, con Europa y sus países periféricos.
· Para desgracia de muchos, China sigue siendo un país en vías de desarrollo que no logra tener independencia plena de EUA.
Sin embargo, no todo ha sido de color de rosas. Solo un país ha presentado la incompatibilidad del modelo imperial gringo trumpista…
… y es Venezuela, este país no ha cedido a los constantes ataques promovidos por EUA desde la Organización de los Estados Americanos.
Pero en los términos generales, el imperio se encuentra en las vías del crecimiento y en busca de recuperar ese primermundismo que desde hace tiempo lo perdieron en manos de los acreedores.