Con la disputa de la gubernatura en el estado de Sonora para este 2021, queda claro que nuestra entidad está necesitada de cambios, de políticas que prioricen el bienestar social, y que se separe el poder económico del político en la toma de decisiones. El gobierno saliente – emanado del PRI – se encuentra enmarcado en actos de corrupción y de opacidad en el uso de recursos públicos, desde el pago excesivo a medios de comunicación, los altos sueldos de funcionarios de primer nivel y el cuestionamiento sobre el destino de los poco más de 1,200 millones de pesos que le autorizó el Congreso Estatal al Ejecutivo de Sonora, son algunos hechos que ponen en entredicho a esta administración estatal. Pero más allá de eso la militancia de Morena (hoy en día ocupada) debe de tener muy en claro el destino y el siguiente paso que es dedicar todos los esfuerzos posibles para que este 2021 la entidad se pinte de guinda. Es de esta manera que podremos hacer llegar la Cuarta Transformación al estado y en compañía de las energías dedicadas por parte del gobierno federal en materia social y económica se podrán mejorar las condiciones de vida de nuestra sociedad.
LA ECONOMÍA DE SONORA EN TERAPIA INTENSIVA
Durante años la ineptitud de los ideólogos del neoliberalismo sonorense los llevó a recomendar que solo algunas “variables macroeconómicas” representaban el desarrollo y el bienestar de la entidad. Esta narrativa hoy se encuentra superada ante el hecho de que estas variables no dieron los resultados esperados. Para muchos es bien sabido que desde el 2017 a la fecha la entidad se ve con serios problemas económicos. Por ejemplo, durante el 1T-2020 el PIBE creció en 1.6% -dato atípico dado que desde 2017 se crecía por debajo de la media nacional-; la IED fue de 295.8 MDD al mes de junio del 2020; una caída del -61.5% con relación al mismo mes de 2017; las exportaciones cayeron en -21% en comparación con el 2T de 2017 y 2020; y para el mismo mes del 2020 la entidad se encuentra con endeudamiento de 23,221 MDP. Es un hecho, estas variables nunca trajeron el desarrollo esperado. Somos una población de poco más de 3 millones que requieren programas que prioricen aspectos productivos, sociales y de bienestar, que saquen a poco más de 1 millón 921 mil personas que se encuentran en condiciones vulnerables y poco más de 80 mil personas que se encuentran en pobreza extrema. El modelo neoliberal fracaso y Sonora se encuentra en terapia intensiva solicitando las medicinas que den un cambio de modelo.
Jesús Antonio Dyke García
Tw: @JesúsDyke5
Licenciado en Economía por la UNISON y Maestro en Integración Económica por la UNISON. Especializado en Minería. Me desempeño como asistente de Regidor de Morena en el Ayuntamiento de Hermosillo. PRO 4T. En combate directo contra el Prianismo.