Tenían que separarse. Parecen, pero no son lo mismo. Con todo y su mismo origen. Uno, disfruta la política, el otro disfruta el poder… y las campañas hacen la diferencia.
A lo lejos, se antojaba a broma, pero con ese olor de mando tan penetrante se aclaró. El primer día en público, en Sonora, sus simpatizantes ya le “colgaban” frases de soberbia: ¡Abran paso, que llegó Durazo!
… parecido a las fiestas de militares. Me supongo.
Así me imagino las festividades gloriosas de mi general don Álvaro (+) … “Viva el más huevón, mi general Obregón” … claro, ¡el más valiente, el más chingón!
La perspectiva cambia cuando se está en las alturas. Secretario de Luis Donaldo Colosio, en el PRI nacional, en la Sedesol, en la candidatura presidencial. Se preparaba para el gran salto a Los Pinos… siempre al lado del poder, untado a él. Como ejecutivo.
Tras la desaparición de Colosio, el candidato presidencial del PAN, Vicente Fox, lo rescató… ¡Otra vez desde lo alto, hasta llegar a Los Pinos!… Ejecutivo, de nuevo… hasta su renuncia dos años después.
La última, bueno, la penúltima, más reciente. El Poder siempre en su camino. Alfonso Durazo es primero senador, luego Secretario de Seguridad…
¡En el gabinete federal!, Ejecutivo, que da órdenes… que hace cumplir los deseos presidenciales.
Con tamaña ascendía en el poder, Alfonso ha tenido poco tiempo para “socializar”, para “pueblear” … con la gente. De hecho, no era — no es – lo suyo.
Por ahí circuló un video cuando una señora, luego de la inauguración de las instalaciones de la Guardia Nacional, allá en el norte de Sonora, le gritó preguntándole que si la quería mucho… “¡Verdad que me quieres mucho Alfonso!” …
… y Alfonso se ve nervioso, y luego de pensarla por unos instantes responde: “Sí, sí la quiero, claro” … y la señora suelta la carcajada, mientras que el todavía secretario de Seguridad cierra la puerta de la camioneta y su chofer arranca.
Debe ser complicado bajar tantos escalones. Desde la cima al populacho… ¡Uf!… por alguna razón, le resultaba más fácil subirlos.
“El perfil de los candidatos”
El votante sonorense es sereno… y vota por el “atractivo” … así le dio el voto, en su tiempo, a aquel joven extraño formado por un policía político y luego secretario de Gobernación en los tiempos más rudos de esta dependencia… Manlio Fabio Beltrones, el ahijado, luego, gobernador.
Inmediatamente después, el pueblo le dio el voto a Armando López Nogales, una persona de afecto en lo social, leal con su camada… y hasta con los jóvenes en los encuentros de básquet bol promovidos por la oficina del Ejecutivo.
Pero igual le dio el voto al empresario Eduardo Bours Castelo. No porque fuera rico, ni soberbio… sino porque agradaba su figura retadora, su cuerpo ágil en los mítines, su discurso desafiante hacia el poder público… y sobre todo, se veía honesto… ni siquiera ocupaba robarse un peso…
… cuando la empresa de su familia vale varias veces el presupuesto estatal.
Cuando ganó el panista Guillermo Padrés entendimos las razones: Un tipo con gran carisma, que socializaba muy bien con la gente… y que, por si faltara, traía el apoyo fuerte del presidente de la República, Felipe Calderón.
Es decir, fue una campaña a la que le sobró carisma y dinero… y si a eso se le suma la tragedia de la guardería ABC… el resultado simplemente no podía ser otro que ganar.
El triunfo de Claudia Pavlovich, “la güerita de la colonia Pitic”, le decía un periodista, fue resultado de su gran capacidad de denuncia por presuntas corruptelas del gobierno anterior, además, su innegable carisma… y, un buen trabajo electoral.
¡Todos han sido políticos!
Si nos atenemos a la lógica anterior, de que todos los entonces candidatos a gobernadores que han ganado tuvieron el perfil político ante la población…
… entonces, el más seguro de ganar la elección del 2021 sería Ernesto Gándara Camou, es decir, en la tradición política… él seguiría… sería el natural.
¿Capacidad de socializar?… enorme, tanta que ha llegado a popularizarse el famoso apelativo de “El Borrego”.
Ernesto, en su andar por la política, solo ha sido frenado por el poder que a nivel presidencial ejerció, en su momento, Manlio Fabio Beltrones… y en otra, por la soberbia que acumuló el empresario Eduardo Bours como gobernador.
El asunto es: En la coyuntura actual, ¿Qué perfil convencerá a la gente?
Me refiero al del hombre del Poder… que promete barrer con los grupos de políticos que se enquistaron en el gobierno sonorense los últimos cinco sexenios… y claro, a sus amigos empresarios y clasemedieros que de alguna forma encumbraron o ayudaron a vivir bien.
Que fuerte se oye lo anterior.
¿A quien preferirá la gente?… ¿Al político?… a ese mentado “Borrego”, el grandote pelo chino que tiene rato buscándola… ese a quién cuando otros grupos políticos lo han frenado y agredido, ha optado por sacarles la vuelta… y volver a iniciar… siempre volver a iniciar…
Del que no se sabe que guarde algún rencor… o quiera barrer con un que otro tenebroso … y tampoco que sea de aquellos que no son rencorosos, pero tienen buena memoria…
Y sin embargo, “El Borrego” sigue socializando… ¡Fueron siete u ocho borregadas” antes de la pandemia… si no… llevara como veinte…
¿O, ya de plano, el Poder gana porque gana?
Hasta pronto