Fugas de agua y derrames en drenaje, tragedia de Guaymas
Por: Víctor Fonseca
En Guaymas, ningún proyecto en materia de desarrollo y progreso, por promisorio que se advierta, podrá funcionar bien mientras el Estado siga desatendiendo la importancia de terminar con los graves trastornos que provoca el obsoleto sistema de agua potable y drenaje.
A través de las redes y físicamente, los guaymenses vimos con molesto estupor lo ocurrido en la calle 17 y calzada Agustín García López en días pasados, donde una enorme rotura del tubo de 25 pulgadas por el que se abastece de agua limpia, causó el brutal desperdicio de miles y miles de litros del vital elemento.
Desgraciadamente, no es un caso asilado, y sí quizá más lesivo que otros. Pero en Guaymas, a la fecha, se sigue desperdiciando el 50 por ciento ¡o más! del suministro de agua. Es decir, de cada mil litros con que se abastece al casco urbano, 500 litros escurren por las calles sin control.
El otro aspecto, el de las aguas negras, es otro tema con el cual al guaymense se le ha sometido impunemente a soportar no solamente la apeste que prolifera en el ambiente, sino además el constante riesgo de contraer una enfermedad por el derrame de aguas residuales en la mayor parte de las colonias de la ciudad, incluyendo el centro mismo.
Bienvenidas todas las obras para el 2025, pero creo que al parejo con el proyecto de inversión, debe estructurarse un programa integral para resolver los graves problemas de infraestructura en el subsuelo urbano, y eso le corresponde directamente al Estado a través de la Comision Estatal Del Agua, enemigo número uno de nuestra ciudad.
¿Hay algo sobre eso para el feliz año nuevo?