
La política y la Semana Mayor
¿Quiénes están dispuestos a traicionar la ética por treinta monedas de oro, por asegurar su futuro político o para agitar sus huestes violentas en pos del poder?
El sino del escorpión se repliega ante la llegada de los días de guardar. Con el aguijón alicaído, el venenoso sufre y se flagela entonces con el agudo cilicio ante los pecados de la política mexicana. Desde las playas del Pacífico mexicano y acompañado por Monsiváis, Ibargüengoitia y Armando Ramírez, el venenoso transita hincado por estas fechas de recogimiento y meditación cristiana leyendo los evangelios de la “grilla” mexicana.
Lunes Santo o de Autoridad
Según san Mateo, tras pasar la noche en Betania, Jesús llegó al máximo templo político de hoy, el Congreso, para sorprender a varios grupos que en su nombre llamaban a marchas políticas, a manifestaciones religiosas, a la formación de un partido evangélico y a la toma del poder terrenal inspirados, aseguran poseídos y alucinados, por el poder divino. Al llegar, encontró que los mercaderes de la política se apoderaron del lugar. “Han convertido esta casa en una cueva de ladrones”, les espetó en sus políticos y bien maquillados rostros de pastores, antes de proceder a la expulsión de esos marchantes de la política del faraónico templo parlamentario.
Martes Santo de la Traición o la Controversia
Según san Juan, es este día Jesús barrunta la traición de los Iscariotes y así se lo comunica a la asamblea. ¿Quiénes están dispuestos a traicionar la ética por treinta monedas de oro, por asegurar su futuro político o para agitar sus huestes violentas en pos del poder? ¿Serán los nobles apóstoles Adán, Manuel, Ricardo, Haces, el Bravo Cuau y también tú, Noroña? La traición a la Ley contra el nepotismo y al desafuero de un legislador de bajos instintos, junto con otras bajezas dolosas, llevan a la Controversia. Es un día de reflexión sobre la fidelidad y la traición, una jornada para meditar sobre la valentía requerida para enfrentar la traición irremediablemente ya pactada y en proceso.
Miércoles Santo o de Luto
Es un día particularmente triste para los cristianos, la traición ha sido pactada y avanza sin detenerse hacia Getsemaní. A cambio de plata, poder, influencia política, se han desencadenado los eventos que llevarán a la crucifixión de la verdad y la ética política, y a la negación de tantos seres humanos desaparecidos. Por esta razón, el Miércoles Santo es considerado un día de luto que marca el fin de la cuaresma y el inicio de la Pascua. Para los políticos, bien sentados en poltronas a la mesa de los Iscariotes, corren las viandas y la abundancia tras la contención de la cuaresma. Se acabaron los cuarenta días de ayuno y meditación. Que corra el vino, los manjares y la corrupción. Celebremos con una corrida de toros. ¡Olé!
Jueves Santo Última Cena y Aprehensión
Es uno de los días más importantes de la Semana Mayor. Se lleva a cabo la última cena política de los legisladores antes de consumarse la traición. Durante esta cena se comparte el pan y el vino y el vino y el vino… Además, se celebra el lavatorio de los pies, un acto simbólico de reconocimiento, humildad y servicio a los que sufren, a las víctimas y a los familiares de las víctimas. ¿Será suficiente? Al final, el Huerto de Getsemaní atestigua la aprehensión de la ética y la verdad, acusadas de ser muy críticas y hacerle el juego a la derecha.
Viernes Santo de Viacrucis y Crucifixión
Es un día de penitencia y dolor para los políticos, ya que se conmemora la pasión y muerte de la verdad y de la ética en la cruz. En este día, los fanáticos participan del Vía Crucis desde su representación escenográfica en Iztapalapa buscando salir en la tele, o bien desde la comodidad de su streaming en su hogar. Un recorrido que rememora las estaciones del camino de la política y sus terribles dilemas entre honestidad, justicia, ética, grilla y dinero, más y más dinero. Es una jornada para reflexionar sobre la política y su utilidad para la humanidad y sobre el sufrimiento que viven los que no son políticos para redimir a los políticos pecadores. En muchas comunidades mexicanas se realizan servicios solemnes para celebrar la muerte de la política o la quema de Judas.
Sábado Santo o de Gloria
El Sábado Santo es un día de espera, el día que se sitúa entre la muerte y la resurrección. Es un momento de silencio y esperanza en el que los cristianos mexicanos suelen arrojar cubetadas de agua a los incautos que pasan cerca de sus dominios urbanos, para luego, de inmediato, reflexionar sobre la promesa de la resurrección. En la noche se celebra la Vigilia Pascual, una de las ceremonias más importantes de la liturgia, que marca la espera del triunfo de la vida sobre la muerte, sobre las desapariciones, las fosas, los ya idos y nunca encontrados y aún los hallados en restos apenas reconocibles. La celebración comienza con la bendición del fuego nuevo que simboliza la luz que resucita. ¡Si vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¿Volverán nuestros desaparecidos?
Domingo de Resurrección o de Pascua
Es la celebración más importante para los cristianos y los políticos. Conmemora la posibilidad de la resurrección política (y económica) a pesar de todo. La política es la rueda de la fortuna y el infortunio en un mismo artefacto giratorio. Este día marca el fin de la Semana Santa Política y es un momento de alegría y triunfo. Según los relatos bíblicos, el sepulcro de la ética y la verdad fue encontrado vacío, y estas virtudes, redivivas, se aparecieron a los políticos para confirmar así la victoria sobre la muerte. El que se mueve no sale en la foto ¿o al revés? La Pascua es un día de renovación espiritual para todos aquellos políticos que se sentían perdidos, olvidados o perseguidos por la Interpol, los invita a celebrar la esperanza de una nueva vida política que se ofrece a través de la resurrección del partido guinda, tricolor, azul, verde, naranja… la cromática es lo de menos. México es generoso con sus políticos.
El venenoso espera el transcurso de esta Política Semana Mayor con algo de duelo y tristeza. Para qué más que la verdad.
@Aladelagarza