México de la 12va a la 10ma economía mundial
Por Jesús Antonio Dyke García
Las perspectivas de crecimiento económico de México para el año 2030 apuntan a posicionarse entre las diez principales economías a nivel mundial.
A lo largo de la historia, las sociedades humanas han perseguido metas ambiciosas que, en su momento, parecían imposibles. Sin embargo, esas aspiraciones no surgen en el vacío; siempre están moldeadas por narrativas colectivas que una civilización construye sobre sí misma. Si México aspirar a ingresar en el exclusivo grupo de las diez economías más grandes del mundo para 2030, debe comenzar por cuestionarse; ¿qué narrativas guían esta ambición y qué datos tangibles pueden convertirla en realidad?
Primero, ¿cuál es el “número mágico” que nuestro Producto Interno Bruto (PIB) debe alcanzar para acceder a este codiciado lugar? En el pasado, las grandes metas económicas no se trazaban en términos abstractos, sino a través de objetivos concretos que canalizaban los esfuerzos de los encargados de la política económica, de ahí que se vuelve importante identificar este umbral, pues brinda una meta clara que transforma el ideal en algo cuantificable, en un nuevo mito económico que puede movilizar a la nación, véase el Plan México de Claudia Sheinbaum.
Segundo, una interrogante más incómoda, ¿por qué los gobiernos anteriores nunca se propusieron esta meta? Las respuestas a esta pregunta no solo revelan las limitaciones estructurales o políticas de épocas pasadas, – el neoliberalismo mexicano -, sino también los horizontes de imaginación de esos líderes. En la historia de México, los logros más trascendentales han surgido cuando las sociedades rompieron con las narrativas que limitan su desarrollo.
Tercero, debemos reflexionar ¿es el camino de la Cuarta Transformación el adecuado para alcanzar este propósito? Como las grandes narrativas históricas, las ideologías modernas tienen el poder de moldear el futuro, pero solo cuando se alinean con las realidades económicas y sociales actuales. La Cuarta Transformación ha impulsado programas sociales, diseñados para reducir la desigualdad y revitalizar nuestras economías locales, ahora se nos presenta el ambicioso Plan México, que busca atraer 277 mil millones de dólares en inversión para potenciar al país. Sin embargo, más allá de sus intenciones, esta iniciativa debe ser evaluada por su capacidad para integrarse adecuadamente en las dinámicas del mercado nacional y global.
Finalmente, la pregunta más trascendental: ¿qué significa realmente para México formar parte de las diez economías más grandes del mundo? No se trata solo de un lugar en una lista, sino de las consecuencias que esta posición traerá. ¿Mayor inversión extranjera? ¿Un aumento en la calidad de vida? ¿Un cambio en cómo los mexicanos perciben su lugar en el mundo? Al final, la historia nos enseña que los grandes logros económicos tienen sentido solo si logran transformar la vida de las personas comunes.
El planteamiento de estas preguntas no es un ejercicio trivial; es un acto de imaginación. Así como los imperios del pasado prosperaron al soñar más allá de sus fronteras, México debe encontrar su propia narrativa para convertir esta ambición en un capítulo significativo de la historia económica nacional y global.
PRODUCTO INTERNO BRÚTO CALCULADO POR EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL:
10.- Canadá: 2,117,805 millones de dólares.
11.- Rusia: 1,862,470 millones de dólares.
12.- México: 1,811,468 millones de dólares.
México actualmente se encuentra a poco más de 50 mil millones de dólares de Rusia la 11va economía; y cerca de 300 mil millones de dólares de Canadá que es la 10va economía mundial.
Claudia anuncio 277 mil millones de dólares con el Plan México, la aritmética nos llevará pronto al ese afamado lugar número 10. Falta conocer si la la coyuntura global si lo va permitir.