8 September, 2024
“Accidentes” de la historia chapucera
Columna de Roberto Dyke Rivera

“Accidentes” de la historia chapucera

Jul 20, 2024

Cuando el escritor y periodista Alejandro Páez Varela (sin embargo.mx) señala que “los tiempos que vivimos no son un accidente histórico sino el  tránsito hacia una sociedad más progresista”… ¡Sin duda le da una bofetada a la soberbia de la derecha!

La priísta Beatriz Paredes definió estos tiempos como eso: “Un accidente histórico”. Y el periodista le puntualizó: En realidad son “el tránsito hacia una sociedad más progresista”.

Es decir: ¡Despierta, la historia no deviene a capricho de nadie!

La referencia de fondo: El análisis de la prensa — ante los cambios políticos – que, en su mayoría apostó contra AMLO en las elecciones del 2018 e hizo lo mismo contra Claudia Sheinbaum…

… en la creencia (con altísima dosis de soberbia, decíamos) de que “los progresistas” eran un accidente y, el regreso del PRI y el PAN — de la mano del neoliberalismo — debería ser inminente.

(En pocas palabras, quisieron convencer y nos recordaron que el regreso del PRI a la Presidencia con Enrique Peña Nieto – luego de dos sexenios panistas de vergüenza – era “algo normal”, “algo natural”, por el gen social priísta de los mexicanos)

Y como diría un joven-veterano conocedor de la mentalidad priista: “En verdad  creyeron que con Peña Nieto iniciaban otros setenta años de reinado presidencial”.

–Algo similar debió suponer Manlio Fabio Beltrones: Para ganar, bastaba con presentarse como candidato… del PRI… sin imaginar que lo esperaba el rechazo de la mayoría de los sonorenses.

LA HISTÓRICA SOBERBIA CHAPUCERA

Lo trajo a colación el periodista guaymense Víctor Fonseca en su excelente recuento de las rivalidades entre las diputaciones locales y los titulares de las Alcaldías en aquel municipio:

El pánico que ocasionó en el ánimo del gobernador Armando López Nogales el hecho de que el presupuesto municipal se pensara distribuir tomando en cuenta la opinión y exigencia de la gente… reunida aquella masa popular en la “Plaza Tres Presidentes”, el agitado zócalo del puerto.

Ese pánico llevó al gobernante a ordenar la destitución de la alcaldesa Sara Valle, y el encarcelamiento de su (en ese tiempo) esposo, Joel Mendoza, el verdadero poder tras el trono, el que realmente mandaba.

Había que escarmentar con cárcel al instigador de la democracia popular… a la alcaldesa bastaba con destituirla; y para lograrlo, el Ejecutivo contaba con la fidelidad de los congresistas locales.

No podía haber sido de otra forma… ¿Cómo que aplaudirles por dar recibimiento de honor a los representantes del Ejercito Zapatista, el EZLN, que traía de cabeza al mismísimo presidente de la República Ernesto Zedillo, el que vendió y desapareció el ferrocarril del pacífico?

Así fue, el problema tenía nombre: Joel Mendoza.

Lo demás, el resto de la historia fue la imposición de las viejas prácticas burocráticas priístas… “el regreso a la normalidad”, en su lenguaje tan retrógrada y tan hipócrita.

LOS TIEMPOS CAMBIAN…

Y ahora resulta que “el radicalismo” lo encabeza ni más ni menos que el presidente Andrés Manuel López Obrador… y empezó por donde más le duele a la derecha: La distribución social del presupuesto (que por cierto, también era de ellos)

Radical porque el presidente va a poner a la decisión ciudadana la elección de los jueces y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… ¡Quién lo dijera!

Por eso en Sonora el diálogo campea entre el gobernador Alfonso Durazo y la comunidad yaqui, la que sabe de su capacidad de movilización… que ha llegado al bloqueo carretero.

Sí, pero la respuesta del gobierno es el diálogo en el que acciones y compromisos se refrendan.

¡Plan de Justicia a la tribu yaqui!, así como a diversas comunidades étnicas, hablan de un respiro social… de un nuevo trato entre gobierno y ciudadanos… en el marco de leyes que deberán irse transformando.

Jamás nos imaginamos esta nueva relación… en los tiempos neoliberales para las comunidades solo hubo desprecio… y migajas… queda en claro: “La mula no era arisca”.

De mucho valor las palabras del gobernante pronunciadas hace unos días:

“Me reuní con representantes de la comunidad de Loma de Guamúchil para escuchar sus peticiones y dar seguimiento al trabajo que estamos haciendo para brindar justicia al Pueblo Yaqui. De la mano del Gobierno de México, hoy atendemos la deuda histórica que se tenía con los pueblos originarios, parte fundamental de nuestra identidad sonorense”, publicó Durazo.

¡Tan claro!, diría el desaparecido líder del sector social de la pesca en Guaymas, Florentino López Tapia… embarcaciones hoy, de vuelta, a manos del sector privado.

“¡Ni modo!”, en expresión del locutor y periodista Alejandro Ramírez Cisneros.

Hasta pronto

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