Los huizacheros y la reforma… y, Vicky Espinoza: Sus pasos firmes

Desde el sábado, el diputado federal, Ricardo Monreal Ávila lo había dejado bien claro:

“Es inadmisible e improcedente toda resolución de cualquier juez o autoridad sobre el desempeño constitucional jurídico del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos que violente la Constitución y el principio de legalidad, e invada facultades y funciones del (Poder) Legislativo”.

¡Jamás se había discutido con tanta pasión el ambiente jurídico-judicial!

Y es que, permítanme precisar: En el avance de la transformación (¡Primero el Estado!), las políticas públicas del Poder Ejecutivo se ajustaron en el objetivo de un Estado de Bienestar, evitando que el dinero público continuara beneficiando a los grandes ricos del país.

A la par de que avanza este proceso, el Poder Legislativo, ciertamente El Soberano, fue configurando el nuevo esquema constitucional y legal para el avance de este concepto de democracia que no se queda en lo electoral, sino que avanza en el bienestar social.

¡Ni de broma en los años neoliberales, familias empobrecidas habían soñado abandonar la miseria! Y en el primer gobierno de la Cuarta Transformación, suman algunos millones de personas que superaron el estatus de pobreza.

Pero el Estado está conformado por tres poderes, y el más conservador, el que se ajusta a administrar o interpretar la Constitución, se quedó en el pasado, rezagado, movido por intereses inconfesables… ¡Es el Poder Judicial, el más conservador!

Y en un acto “inadmisible – citando a Monreal en el debate de ayer – e improcedente”, dos jueces emitieron una resolución tratando de impedir que el Congreso de la Unión (¡El Poder Soberano, a quien toca la creación y reformas de leyes!) frenara el avance de las reformas judiciales.

Es decir, una franca intentona de invadir facultades del Poder Legislativo.

El diputado Ricardo Monreal fue contundente e ilustrativo:

“Los artículos 39 y 135 de la Carta Magna señalan el derecho del pueblo de darse el sistema de gobierno que decida, y la facultad del Congreso de la Unión para modificar la Constitución mediante la mayoría calificada. De igual forma (leyó tres jurisprudencias) sobre la imposibilidad de que el Poder Judicial interfiera en las decisiones del Legislativo”.

Antes, el sábado, el multicitado diputado federal había sido claridoso:

… el artículo 61 de la Ley de Amparo “dice con toda claridad que en caso de adiciones y reformas a la Constitución, el juicio de amaro es improcedente”.

Por eso fue que – seguramente en el hartazgo – Monreal dijo: “Estoy seguro de que, con esta resolución emitida con fines no jurídicos, los propios jueces de distrito, magistrados y ministros que conocen de derecho deben sentirse avergonzados ante tal chicana”.

“En mi pueblo los llaman huizacheros”, deslizó.

Conclusión: La reforma judicial va… porque es legal, porque es necesaria la transformación del Poder Judicial en un brazo democrático… que obligue a su cúpula conservadora a ser parte de los procesos de transparencia, eliminar el indiscriminado uso de recursos públicos, empezando por sus sueldos millonarios y el manejo de fondos con centenas (o quizá miles) de millones a su disposición.

No, no está en riesgo la carrera ministerial, ni laboral… está en riesgo sí, los acuerdos en lo oscurito, y esas protecciones que brindan a personajes que avaden el pago de impuestos, perjudicando al Estado y a la sociedad toda.

Y el poder encargado de reformar la Constitución se llama Legislativo… me pregunto: ¿Ser juez es estar peleado con la democracia y la transparencia?

VICKY ESPINOZA: LA INCOMODIDAD DEL “TOÑO”

Bueno, pues, Vicky Espinoza ya es diputada local junto con el resto de integrantes de la LXIV Legislatura que arrancó en funciones el primero de septiembre.

Aunque luego me referiré a otros legisladores, recuerdo a la diputada por unas cuantas razones:

Por tres años, como regidora, fue un verdadero dolor de cabeza del alcalde Antonio Astiazarán… el alcalde priísta tuvo en la regidora morenista, una crítica constante de sus presuntos atropellos:

Conste, dije presuntos: Contra los jubilados, despidos injustificados, invasiones en propiedad privada… y un montón — dijera don Florentino (+), el patriarca pesquero – de supuestas arbitrariedades del “Toño”.

Y es que Vicky no puede ocultar la cruz de su parroquia: En la pasada campaña política se le identificó como la única “morenista de hueso colorado”…

… aunque, si el lector me permite, y para no herir susceptibilidades: De las pocas morenistas de adeveras.

Si, ya ve usted… hasta los conversos se pueden molestar… capaz y me salen con el dicho porfirista: “Algún día me tendría que llegar la conciencia”.

Y es que Vicky es morenista en serio… de hecho, de arranque ya creó más de 40 Comités Ciudadanos en el Distrito 11 (donde ganó la elección) para atender diversas necesidades de la población.

Por cierto, se le relaciona con la corriente lamarquista… que tiene que ver con esa sólida alianza del gobernador Alfonso Durazo y el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, cuyo trabajo en unidad está a la vista de todos… razón por la cual, las noticias de progreso de la bella Ciudad Obregón, parecen naturalitas.

Cajeme sí, pero… ¿Acaso ya están pensando en Hermosillo?

Yo hasta ahí la dejo, pero… acaso reitero: Parece que la diputada, prudente y todo, viene con mucha firmeza.

Hasta pronto