Leyenda de La Llorona: Símbolo de Amor, Locura y Desesperación
- Es un relato tradicional mexicano, originario del mundo prehispánico; recordada para siempre, especialmente en la temporada del Día de Muertos.
La leyenda de la Llorona es un relato tradicional mexicano, originario del mundo prehispánico, que ha sido adaptado y modificado según la región. En México las Leyendas son parte de la cultura y tradición y serán recordadas para siempre, especialmente en la temporada del Día de Muertos.
La leyenda de la Llorona en Puebla es similar a la versión original, el alma en pena de una mujer que ahogó a sus hijos por el despecho de un terrible desamor… arrepentida y maldecida, los busca por las noches por los ríos, pueblos y ciudades, asustando con su aterrador llanto en pena a quienes la ven u oyen en la noche.
Cuenta la leyenda de la Llorona en Puebla que en los alrededores del Río Atoyac, el cual cruza la ciudad de Puebla, habita el espíritu de una mujer llamada María, conocida como “La Llorona“.
María, una joven hermosa que vivió en el siglo XIX en una de las haciendas antiguas y grandes, cercanas al río.
La llorona, una leyenda sobre una tragedia en el amor
María se enamoró de un noble español llamado Don Nuño, era un hombre casado y de alta posición social… A pesar de las diferencias sociales en la clase socioeconómica y la oposición de la familia, los dos amantes mantuvieron una relación secreta.
María ilusionada y perdidamente enamorada quedó embarazada, sin embargo, Don Nuño se negó a reconocer a los niños como suyos y abandonó a María por su suerte.
A la bella mujer no le interesó y dio a luz a dos hermosos niños, pero en un arranque de desesperación y consumida por la tristeza, María perdió la razón y en un arrebato de locura, ahogó a sus hijos en el Río Atoyac.
Después de cometer el terrible y desgarrador crimen, se arrepintió y se sumergió en el río para unirse a sus hijos sin esperanza ni ilusiones. Desde ese día, su espíritu no ha encontrado paz y vaga por las orillas del río y por las calles antiguas de la ciudad, llorando y buscando a sus hijos para conseguir su perdón.
Los poblanos afirman que en las noches de luna llena, se puede escuchar el lamento de María, que se convierte en un sollozo desgarrador que causa eco por las calles cercanas al río y antiguas del Centro Histórico de Puebla.
Algunos dicen que han visto a una mujer vestida de blanco, con el rostro desencajado y los ojos llenos de lágrimas, consumida por el dolor, llamando a sus hijos.
“¡Ay mis hijos, ay mis hijos!”
La leyenda de la Llorona en Puebla es una historia conmovedora que ha sido transmitida de generación en generación, recordando la tragedia de un desamor.