Gobernante “Señora de la Sangre” dejó su legado en Edzná, Campeche

Edzná, Camp. La Señora de la Sangre gobernó la poderosa ciudad maya de Edzná en el siglo VII, su época de mayor esplendor. Sus hazañas están inscritas en monumentos y estelas que sobrevivieron hasta nuestros días, y forman parte del gran legado que construyó.

Ixb’aah Pahk fue una mujer que ejerció gran autoridad política y militar en la capital maya. Alrededor de los años 652-662 ocupó el máximo cargo jerárquico, llamado kaloomté. Su importancia es reconocida e investigada en los trabajos más recientes que se realizan en la zona prehispánica de Edzná, en Campeche.

La arqueóloga Sara Novelo Osorno explicó a La Jornada que en la estela número 20 encontrada en ese sitio, ella habla, da su nombre: Señora de la Sangre, porque es a través de ella, de su sangre, que se transmite el poder. No se sabe si fue originaria del lugar o si venía de otra región. Es muy posible que tenga relación con Calakmul y su llegada haya sido por una cuestión política.

La roca tallada representa a la gobernante, “‘la señora simiente, la señora de la sangre’. Ella llega a gobernar, no a ser un adorno más del gran ahau (señor, en maya). Tiene un título superior al de su marido, el gran rey Chac, quien apenas era un ahau; ella es kaloomté, rango que no cualquiera puede tener: es el título máximo que se conoce hasta el momento”.

Apogeo

La investigadora del Centro Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Campeche agregó que la mujer “llega no como subordinada, sino a dar órdenes, a reinar. Muchas veces a las mujeres se nos deja atrás, se nos dice: ‘detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer’, y es difícil encontrar a una de ellas a la par del hombre.

Otra pieza dedicada a la Señora de la Sangre. Foto Jair Cabrera Torres

En este caso, ella gobernó junto con su marido en la época de apogeo de Edzná, en el periodo Clásico. Esta es una de las piezas que abren nuestro museo de sitio, pues se quiso resaltar su importancia. La estela ha viajado por muchas partes del mundo y ahora ya la tenemos aquí para que no se vaya.

Novelo Osorno refirió que en la museografía y guion del recinto se destaca la importancia que tuvo la Señora de la Sangre, no solamente dando vida a todos los habitantes de Edzná, sino también en el ámbito del gobierno, y para que los visitantes vean que las mujeres no somos un adorno o alguien que va detrás del hombre. Vamos junto, gobernamos y damos lugar a los siguientes gobernantes, por eso su nombre: ella es la que da la simiente.

Añadió que “Edzná tuvo una relación muy cercana con la entidad política de Calakmul, por eso es posible que la señora kaloomté haya venido de ahí, pero mientras no encontremos sus huesos y no se hagan comparaciones de ADN, solamente son suposiciones”.

En el museo de sitio se exhibe también la reproducción de un altar portátil dedicado a la gobernante. El original es resguardado en el Museo Fuerte de San Miguel. Llama la atención en el entorno de la Señora de la Sangre “la presencia de una enana, es de las pocas personas que tienen su nombre. Suponemos que tenía una cercana relación con la señora y por eso la representan junto a ella.

En la mentalidad de los mayas, los seres que presentan alguna diferencia física son seres divinos. Por eso los jorobados y los enanos están asociados a las divinidades y aparecen en las representaciones de los reyes.

Alrededor de los vestigios de la poderosa ciudad maya de Edzná se construyó una estación del Tren Maya, un hotel y un Centro de Atención a Visitantes. Se realizaron trabajos de investigación y conservación y se erigió un nuevo museo de sitio, que exhibe unas 20 estelas y elementos de cerámica. “A la misma gente de Campeche le ha impactado redescubrir que tiene un sitio así de grande e importante”, añadió Sara Novelo, investigadora del Centro INAH Campeche. Foto Jair Cabrera

En la pieza, la integrante de la nobleza es retratada ricamente ataviada y usa un tocado con una flor de la que liba un colibrí. En una inscripción jeroglífica, según epigrafistas del INAH, se lee: “Este es el altar de piedra de la Sagrada Señora, Señora Ixb’aah Pahk’, Señora Kaloomté”.

En el conjunto central de la zona arqueológica se halla un edificio que comenzó a ser investigado en los años 80 y que de 2023 a 2024 se terminó de consolidar. Es precisamente el templo de Ix Kaloomté, la Señora de la Sangre. Durante las exploraciones del arqueólogo Vicente Suárez fue hallado el altar referido.

La edificación muestra diferentes temporalidades por sus épocas constructivas. Su escalinata es tardía. Lo sabemos por la calidad de los sillares, que además fueron traídos de algún otro lado. Tiene representaciones de jaguares y personajes que portan lanzas, pero en lugar de estar parados, se encuentran acostados; hay rostros humanos, glifos y fragmentos de estelas. Son elementos que fueron tomados de algunos otros edificios y se hizo la escalinata en la última etapa.

Novelo Osorno explicó que es una especie obra negra, pues en su momento los edificios tenían un recubrimiento de estuco y pintura que por lo general era roja, aunque podía haber otros tonos.