
Pérdidas diarias de 7 mdd por cierre de frontera de EU al ganado mexicano
La decisión del gobierno de Estados Unidos de cerrar nuevamente su frontera sur a la importación de ganado mexicano debido a un nuevo brote de gusano barrenador ha profundizado la crisis económica del sector ganadero nacional, advirtió el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA). Las pérdidas diarias derivadas de esta medida ascienden a 7 millones de dólares, y solo en lo que va de 2025 ya superan los 400 millones de dólares.
El cierre total, que había comenzado el pasado 11 de mayo, fue reactivado el 9 de julio, tan solo dos días después de que se iniciara una reapertura gradual del comercio de ganado vivo, bisontes y caballos entre México y Estados Unidos. La decisión fue tomada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), luego de que las autoridades mexicanas confirmaran un nuevo caso del gusano barrenador del Nuevo Mundo en el estado de Veracruz.
La secretaria de Agricultura de EE. UU., Brooke Rollins, justificó la medida como una acción decisiva para evitar la propagación de la plaga, aunque el brote se encuentra a más de 500 kilómetros de la frontera. Sin embargo, el GCMA criticó que Estados Unidos mantenga su política de no regionalización, al no distinguir entre zonas afectadas y libres de la plaga, lo que impacta directamente a los ganaderos del norte de México.
Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, señaló que esta postura afecta a los productores que exportan ganado en pie a EE. UU., a pesar de no estar relacionados con los focos de infección. Detalló que entre enero y mayo de este año, las exportaciones de ganado en pie disminuyeron 64 % en volumen y 53 % en valor, en comparación con el mismo periodo de 2024.
“Esta nueva interrupción agrava la crisis del sector, provoca escasez de oferta en el mercado estadounidense y mantiene los precios del ganado al alza, con efectos inflacionarios en Estados Unidos y afectaciones económicas directas en México”, advirtió Anaya.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG) lamentó la decisión del gobierno estadounidense. Su presidente, Jesús Brígido Coronel, reiteró el compromiso del gremio ganadero mexicano para colaborar con las autoridades sanitarias, asegurando que cuentan con la infraestructura para detectar, aislar y tratar a cualquier animal infectado dentro de los corrales de engorda.
La AMEG subrayó la importancia de una estrategia integral contra el gusano barrenador, basada en un sistema robusto de monitoreo y control del medio de contagio. Además, destacó que las inspecciones y los ajustes en la movilización de ganado se han fortalecido, permitiendo una mejor identificación de los brotes y una respuesta más eficaz para contener su propagación.
Las autoridades mexicanas continúan en diálogo con sus contrapartes estadounidenses para intentar reabrir la frontera bajo un esquema de regionalización que permita mitigar los daños económicos sin comprometer la sanidad animal.