“La canallada de llamarnos muñecas”: Viviane Morales
Sigue la polémica en Colombia por el insulto de Gustavo Petro a las periodistas de su país. Les llamó “muñecas de la mafia” en línea con los improperios que lanza a los sectores que le critican. Lo paradójico es que lo hizo en el acto de posesión de la nueva defensora del pueblo, en el que pretendía ensalzar el que Iris Marín Ortiz fuese la primera mujer que ocupa dicho cargo.
“Llamarnos muñecas es una canallada”, tituló su columna de opinión de este martes la ex fiscal general Viviane Morales en el diario El Tiempo de Bogotá. “Las mujeres colombianas nunca habíamos recibido un agravio tan grande de boca de un presidente de la República (…) es denigrar a todas las mujeres, mucho más allá del atropello que significa la libertad de expresión y el derecho a la crítica”, agregó Morales, que en su etapa de senadora fue la autora de la ley de cuotas en los cargos de dirección del Estado.
La Flip (Fundación para la libertad de prensa) también repudió la declaración presidencial. “Recogemos la indignación de decenas de voces que públicamente han rechazado este mensaje y han tenido que defender su trabajo”, escribieron en X.
“Las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta”, fue la afirmación del presidente colombiano, en un deslavazado discurso de una hora de duración, el viernes pasado. Se refería al violento paro nacional del 2021, de dos meses de duración, considerado excesivo por algunos medios de comunicación dado los muertos que causó y los enormes destrozos de bienes públicos y privados.
Debido a la tormenta que provocaron sus palabras, el primer presidente socialista de la historia de Colombia optó por rectificar. “Cuando hablo de periodistas del establecimiento, me refiero a quienes no están al servicio de la ciudadanía sino a quienes trabajan para poderes oscuros”, anotó en X, la red social que utiliza de manera compulsiva.
Pero poco duró su cambio de posición, puesto que el domingo en prime-time, interrumpió las programaciones televisivas para difundir una alocución presidencial, una costumbre que Petro prodiga. La sorpresa general fue que en lugar de emplear unos breves minutos para anunciar algo trascendente para la nación, emitieron el discurso de marras, lo que volvió a agitar el avispero.
La propia defensora también utilizó X para responder al mandatario, sin nombrarle. No lo pudo hacer en su toma de posesión puesto que el jefe de Estado cerraba el acto. “No esperen de mí, como Defensora del Pueblo, que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres (…) Rechazo toda forma de violencia contra las mujeres. No somos muñecas ni instrumentos de nadie“, adujo Marín Ortiz.
Fueron numerosas las periodistas que se pronunciaron contra Petro y aprovecharon para recordarle que mantiene en la embajada ante la FAO, con sede en Roma, a Armando Benedetti, acusado por su ex esposa de maltrato.
Gustavo Petro suele lanzar invectivas contra periodistas y gente común que le critica. A quienes gritan “¡Fuera Petro!”, algo que se volvió común en el estadio de fútbol de Barranquilla, cuando juega la selección nacional, les tildó de “asesinos”. Y a sus opositores políticos de derecha suele tacharlos de “genocidas” y “esclavistas”.