¡Alineados con ADM!

Se siguen equivocando los agoreros del fracaso de la Cuarta Transformación, léase como erráticos a priístas, panistas, uno que otro perredista suelto – sobreviviente de la desaparición del PRD; claro, la generalidad de los conservadores de Sonora (usando el lenguaje de AMLO) que perdieron en las elecciones pasadas.

Hace unos días el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Gabriel Yorio, mencionó algunos datos sobre el andar de la economía mexicana, que crece a un ritmo de entre el 2 y el 3 por ciento en este año.

Para el funcionario, que está en posición privilegiada como receptor de información y hacedor de políticas hacendarias, la economía está sólida y con anclaje fuerte…

De qué habla: De la estabilidad económica del país, con inflación a la baja, con una política monetaria en coordinación con la fiscal (Si bien Hacienda no se maneja en la Presidencia, como en los tiempos “loquitos” de don Luis Echeverría).

Con desempleo y tasa de desocupación en niveles mínimos (Superados los estragos de gobiernos neo liberales, que cínicamente ignoraban el desempleo y la pobreza… dígase desde el padre de ellos, Miguel de la Madrid, pasando por Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto).

Es la de hoy, una economía en crecimiento.

Y déjenme decirlo, en la cual Sonora, con el gobierno de Alfonso Durazo, participa con dinamismo entre los primeros lugares del crecimiento por entidades, así como la marcha de proyectos que ya mueven a empresas como la FORD, sumando el interés de firmas empresariales europeas.

LA POLÍTICA CON ALFONSO DURAZO

Por cierto, en su reciente visita al municipio de Cajeme, el gobernador hizo entrega de vialidades, escrituras a familias… pero sobre todo, becas para estudiantes.

Apoyos en becas que sumaron otra tanda decenas de millones de pesos distribuidos entre la gran población de estudiantes del sur de Sonora (Como también lo ha hecho en el centro, norte y municipios de la sierra sonorense)

Y sí… dijo que hoy el programa de becas de su gobierno cuenta con casi mil millones de pesos y su objetivo es dejárselo a su sucesor – el próximo gobern@dor – con dos mil millones.

Luce su prudencia Alfonso… así, con esa institucionalidad de la investidura de Ejecutivo, que marca esfuerzos, tiempo y retos.

Para mi gusto, se ha convertido en experto en el manejo de la política-política, independiente de sus logros en materia económica, que son ampliamente reconocidos.

Diestro, y eficiente, en el uso del gran poder que se le otorga a la figura de un gobernador.

Aquellas quejas por los perfiles de candidatos… desaparecieron por el caudal exitoso de resultados… en la fiel interpretación de AMLO de que, en ocasiones, personajes que no son – propiamente – de la ideología y el proyecto morenista, al final tienen más apoyo popular, y habría que atraerlos.

¿Y qué me dicen del equilibrio en la estructura de los colaboradores del ejecutivo?

El reciente nombramiento de Froylán Gámez como secretario de Educación y Cultura está en esa lógica de apostarle a la eficiencia – lo ha demostrado Froylán.

… alejado, pues, de algún interés local, léase grupal.

Deben haberlo entendido… no pierdan el tiempo: El que manda es Alfonso Durazo, el que responde por Sonora en el esfuerzo nacional, y se propone proyectar una sucesión en paz, de trabajo y resultados… por ahí va.

Tienen los “cardenales”, los nuevos y los  que ya gozan de alguna veteranía en el sexenio, que hacer su mejor papel como tales, presentar buenas cuentas… alineados con un gobernador que, en su momento, habrá de expresar su opinión sobre su propio relevo.

¡Año y medio, que conste!

Hasta pronto

P.D.- Y sí… los EE.UU y sus cambios, nos impactan… en la eventualidad de que gane Donald Trump la Presidencia, ya hay antecedentes de reacomodos. Por cierto, Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía, tratará en forma directa los ajustes en el Tratado de Libre Comercio… ¿Se acuerdan de aquel secretario de Hacienda, Pedro Aspe, cuya exitosa negociación de la deuda externa lo colocó en los cuernos de la luna?.. Bueno, me dirá usted, no es para tanto… y yo, (¿?)