Claudia Sheinbaum Rinde Protesta como la Primera Presidenta de México
México, 1 de octubre de 2024 — En un acto histórico lleno de emotividad y simbolismo, Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de México, rompiendo con más de 200 años de historia política y 65 presidentes hombres que le antecedieron. La ceremonia se llevó a cabo en el Palacio Legislativo, ante un aforo que incluyó a gobernadores, senadores, diputados, invitados especiales, jefes de Estado y representantes de más de 105 naciones.
Sheinbaum, quien recibió la banda presidencial de manos de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, inició su discurso agradeciendo la presencia del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien reconoció como “el gran impulsor de la transformación del país”. Claudia recordó un momento significativo:
“Hace 19 años, estuvimos aquí presentes, defendiendo la democracia, cuando el presidente López Obrador dijo en esta tribuna: ‘Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia”.
La presidenta destacó la importancia de López Obrador como “uno de los grandes dirigentes políticos y luchadores sociales más importantes de la historia moderna del país”, y lo calificó como “el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas”.
“Usted nos ha pedido en varias ocasiones no develar bustos ni calles con su nombre, la verdad es que no hace falta, porque usted estará siempre en el corazón del pueblo de México. Ha sido un honor luchar con usted, hasta siempre, hermano, amigo Andrés Manuel López Obrador”, expresó Sheinbaum.
Con más de 34 millones de votos, Sheinbaum se convierte en la presidenta con el mayor respaldo electoral en la historia del país. Claudia, destacó el legado histórico de México, recordando a héroes como Hidalgo, Morelos, así como a ex presidentes como Juárez y Lázaro Cárdenas y a las luchadoras sociales que pavimentaron y han pavimentado el camino hacia la igualdad de género.
En su mensaje, Claudia, destacó la nueva forma de gobernar de la Cuarta Transformación, que es el Humanismo mexicano, con principios que rigen y seguirán rigiendo la transformación, que a continuación se describen: 1) Por el Bien de Todos Primero los Pobres, 2) No puede haber Gobierno Rico y Pueblo Pobre; 3)Por un México con Justicia y democracia. 4) La Democracia es el gobierno del pueblo; 5) Libertad es Esencia de la democracia. 6) Cuidado del Medio ambiente y recursos naturales. 7) Las Mujeres tienen derecho a la igualdad sustantiva. 8) México es un país libre, nos coordinamos no nos subordinamos. 9) Amor al Prójimo. 10) Condenamos el clasismo, machismo y cualquier forma de discriminación, la fraternidad significa vernos a los ojos como iguales.
“Hoy sabemos que las mujeres fueron parte de la historia y con ella sabemos que podemos ser presidentas con “A”, abogadas con “A”, científicas con “A”, porque como nos han enseñado, solo lo que se nombra existe”, afirmó.
Quiero reconocer no solo a las “heroínas de la patria”, sino también a “todas las heroínas anónimas”, aquellas invisibles que han luchado por sus sueños. “Llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar, que salen de su pueblo para apoyarnos a todas las demás; las bisabuelas que no aprendieron a escribir, porque no era para ellas la escuela; las que lucharon por ver este momento. Llegan nuestras madres, que nos dieron la vida y después nos lo dieron todo; llegan nuestras hijas hermosas y valientes; llegan nuestras nietas. Hoy podemos realizar sueños y deseos sin que nuestro sexo defina nuestro destino”.
La presidenta concluyó, “Con todas ellas aquí a nuestro lado, llegan nuestros más grandes sueños y anhelos, con nosotros el pueblo de México. La transformación les devolvió la dignidad y nunca nadie más se las podrá arrebatar. Gobernaré para todos y para todas, y tengan la certeza que no les voy a defraudar. Les convoco a seguir haciendo historia, ¡que viva la cuarta transformación! ¡que viva México! La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, marca un nuevo capítulo en la historia de México, lleno de esperanzas y promesas de transformación, en un país que ha comenzado a reescribir su narrativa hacia un futuro más inclusivo y equitativo.
