Están los Lions y, ¿quién más, en la Conferencia Nacional?
Rafael Zamorano
Si Detroit ha de hacer su debut en un Super Bowl, nunca antes hubo mejor oportunidad
Después de nueve jornadas de acción en la temporada regular del 2024 –con la excepción del “Monday Night Football” entre los Tampa Bay Buccaneers y Kansas City Chiefs, revancha del Super Bowl LV— hay pocas certezas.
El hecho que los Detroit Lions son, con distancia, el equipo a vencer en la Conferencia Nacional, es una de ellas.
Después, todo es interrogante.
Los Lions han pasado por encima de cinco aspirantes a playoffs en la NFC a lo largo de las últimas seis semanas, con solo uno de esos partidos culminando con un marcador cerrado, de menos de un touchdown. Detroit venció a los Arizona Cardinals por 20-13, aplastó a los Seattle Seahawks por 42-29, humilló a los Dallas Cowboys por 47-9, batió a los Minnesota Vikings por 31-29, e impuso su voluntad este domingo sobre los Green Bay Packers por 24-14.
El otro oponente al que enfrentaron en ese periodo, los Tennessee Titans de la AFC Sur, se vieron vapuleados por 52-14.
¿Qué le queda por demostrar a los Lions?
Antes que nada, que pueden mantenerse sanos. Al momento, ha sorteado de buena manera la pérdida por lesión del ala Aidan Hutchinson, su mejor jugador defensivo. Pero, no pueden darse el lujo de ver que se acumulen lesiones como ha ocurrido con otros clubes.
Después, hay que cerrar de la misma manera la segunda mitad de la campaña como arrancaron la primera. La única derrota de Detroit ocurrió en la Semana 2, cuando se vieron doblegados por los Bucs. Pero, esos Buccaneers distan mucho de la versión que jugará mañana por la noche en Arrowhead Stadium. Tampa Bay sigue sin recuperar a Mike Evans y ha perdido por el resto de la temporada a Chris Godwin. Luego de iniciar la campaña 2-0, han perdido cuatro de los últimos seis, incluyendo los últimos dos en fila. Una potencial revancha en playoffs no debe preocupar a los Lions.
Si los Lions se mantienen saludables, no hay un partido en el horizonte donde no se deban ver favorecidos. Eso incluye una cita con los San Francisco 49ers en la Semana 17, de gira. Los Niners, actualmente con registro de 4-4, no se parece en nada al club que culminó la pasada campaña sembrado N° 1 en la conferencia.
Por mucho que recuperen sobre el terreno de juego con los regresos –cada vez más cercanos, supuestamente– de Christian McCaffrey, Talanoa Hufanga, Jake Moody y Dre Greenlaw, ya no vuelven en el año Brandon Aiyuk ni Javon Hargrave. Deebo Samuel Sr. lidiaba con una neumonía. Y, Brock Purdy no está jugando a la altura del año pasado.
Claro, los juegos divisionales siempre representan un desafío especial. A Detroit le restan compromisos contra los Vikings –que al fin recobraron la senda de la victoria, tras perder el invicto ante los Lions hace dos jornadas– y Packers. Pero, ambos son en Ford Field. Y, hay dos partidos pendientes contra los Chicago Bears, uno de local y otro de visita.
También, hay juego pendiente ante los Buffalo Bills, en casa, a mediados de enero. Ese partido pinta como su único posible termómetro para compararse con un candidato de la otra conferencia. Los otros tres duelos con que cierran la segunda mitad a de la campaña son, irónicamente, ante oponentes de la AFC Sur —Houston Texans, Jacksonville Jaguars e Indianapolis Colts–, para disputarse en las siguientes tres fechas. Ninguno de esos tres equipos llegará, aparentemente, en su mejor forma.
Eso significa que los Lions tienen la posibilidad de terminar, por primera ocasión en una historia que comenzó en la NFL en 1930 –como Portsmouth Spartans, antes de mudarse a Detroit en el ’34–, con solo una derrota en campaña regular, representando, lejos, su mejor productividad en términos de coeficiente de victorias. Hasta ahora, su mejor campaña en este rubro ocurrió en su temporada de campeonato de la NFL de 1953, cuando quedaron 10-2 en campaña regular.
Y, no hay que olvidar que hablamos de una organización que ostenta un registro de 0-11 para 1942, y de 0-16 para el 2018, cuando los Lions solían escribir otra clase de historias. Entonces, ¿quién puede hacerles sombra en la Conferencia Nacional?
En este punto de la campaña, nadie. No se reparten trofeos para inicios de noviembre, pero nadie puede decir que no es mejor estar ganando que estar perdiendo en este punto de la temporada. Y más, si se logra de manera tan convincente.
Los retadores principales a la corona de la NFC ya fueron abatidos por Detroit, con excepción de los Niners. Seguro, en el Este, los Washington Commanders tienen pinta de caballo negro, mientras que los Philadelphia Eagles parecen estar, finalmente, levantando el vuelo. Pero, ninguno de ellos está jugando al nivel de Detroit en este instante. Y, ¿qué hay con los Atlanta Falcons en el Sur? Parecen demasiado inestables como para apostar por ellos ahora.
Ningún equipo en la NFC tiene las armas de Detroit, en Jahmyr Gibbs y David Montgomery en el backfield, Sam LaPorta como ala cerrada, y Amon-Ra St. Brown como receptor abierto. A eso hay que sumarle la velocidad de Jameson Williams, cuando regrese de su suspensión, y la eficiencia con la que está jugando Jared Goff. Juegan con identidad y determinación.
Todo está haciendo click para los Lions. Las estrellas se han alineado a su favor. Nadie tiene con qué retarlos en la jungla de la Conferencia Nacional. Si Detroit ha de hacer su debut en un Super Bowl, nunca antes tuvo una mejor oportunidad.
Al paso que van, los Lions tienen vía libre para amarrar el primer lugar en la siembra de la NFC, y asegurar que el camino al Super Bowl LIX pase por Ford Field.
(ESPN)