La inflación en México cerró 2024 con un descenso significativo al ubicarse en 4.21% anual en diciembre, según datos publicados este 9 de enero por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este nivel representa la cifra más baja en 46 meses, desde febrero de 2021, cuando alcanzó un 3.76% anual.
Aunque los precios han mostrado un enfriamiento en los últimos meses, la inflación anual permanece por cuarto año consecutivo por encima del rango objetivo del Banco de México (Banxico), establecido en 3%, con un margen de +/- 1 punto porcentual.
La disminución de la inflación en diciembre se explica principalmente por la moderación en el componente no subyacente, que incluye precios más volátiles como alimentos frescos y energéticos.
Este componente registró un incremento de 5.95% anual, una notable reducción frente al 7.60% anual reportado en noviembre.
Dentro del rubro no subyacente, los precios agropecuarios tuvieron un papel clave al registrar una inflación de 6.57% anual, significativamente menor al 10.74% anual observado el mes previo.
En particular, las frutas y verduras mostraron una caída destacada, con una tasa de inflación que pasó del 16.81% anual en noviembre al 6.05% anual en diciembre.
Por otro lado, los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se aceleraron levemente al cerrar el mes con una inflación de 4.97% anual, frente al 4.55% anual de noviembre.
La inflación subyacente y su inesperado rebote
Mientras el componente no subyacente contribuyó a la desaceleración, el reporte del Inegi reveló un inesperado aumento en la inflación subyacente, que se considera un indicador más estable al excluir precios volátiles.
Este rubro registró un incremento de 3.65% anual, rompiendo una racha de 22 meses consecutivos de descensos.
Al interior de la subyacente, las mercancías mostraron un incremento de 2.47% anual, marcando su primer rebote tras 24 meses de moderación.
Por su parte, los servicios también experimentaron un repunte, con una inflación de 4.94% anual, interrumpiendo una tendencia de cuatro meses a la baja.
Este comportamiento genera interrogantes sobre la estabilidad de los precios en los próximos meses y podría influir en las decisiones de política monetaria del Banxico.
¿Cuáles son las perspectivas para 2025 y el impacto en la política monetaria?
La trayectoria de la inflación en México para 2025 apunta a una disminución paulatina, en línea con las expectativas del mercado y los objetivos del Banxico.
Sin embargo, los desafíos persisten, ya que la inflación cerró 2024 por cuarto año consecutivo fuera del rango objetivo.
Esta es la racha más larga desde 2003, cuando se estableció la meta puntual de inflación en México.
El descenso gradual de los precios podría dar margen al Banxico para realizar ajustes en la tasa de interés, actualmente en 10.00%.
Estos movimientos dependerán de los datos de inflación y su alineación con las expectativas económicas.
Una reducción en la tasa de interés buscaría incentivar el crecimiento económico, pero deberá ser cuidadosamente calibrada para evitar un repunte inflacionario.
(Dinero en IMAGEN)