Claudia Sheinbaum defiende reforma al Poder Judicial en medio de paro de trabajadores y críticas internacionales
Por. Redacción / El Expediente / México
Ciudad de México, 21 de agosto del 2024. La presidenta electa Claudia Sheinbaum abordó la controversial reforma al Poder Judicial que enfrenta la oposición de varios actores, incluidos inversores y trabajadores judiciales que se encuentran en paro indefinido. Durante la sesión, la doctora Sheinbaum enfatizó que México es un país soberano y que los inversionistas no deben preocuparse por la reforma, que busca el fortalecimiento del sistema judicial y la erradicación de la corrupción.
El contexto se tornó tenso, ya que voces críticas, como las de Banco de América y Morgan Stanley, han manifestado su preocupación sobre los riesgos que esta reforma podría traer a la democracia y a la inversión extranjera en el país. Morgan Stanley incluso ha recomendado a sus clientes evitar inversiones en algunas empresas mexicanas, argumentando que la iniciativa aumentaría la incertidumbre en sectores clave como manufactura, energía y tecnología.
Ante estas preocupaciones, Sheinbaum reiteró su compromiso con la transparencia y la justicia: “Quien conoce el poder judicial, incluidos inversionistas, sabe los problemas de corrupción que hay ahí. Si hemos dicho que uno de los mayores problemas que tuvo México históricamente es la corrupción, no creo que ningún inversionista esté a favor de ella”. Al respecto, aseguró que un sistema judicial más fuerte resguardaría tanto las inversiones nacionales como extranjeras.
También se abordó la cuestión del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), con Sheinbaum afirmando que los compromisos del acuerdo se mantendrán, ya que no se trata de conservar instituciones específicas, sino de asegurar que se cumplan las funciones asignadas a ellas.
El paro indefinido de trabajadores del Poder Judicial ha sumado la participación de jueces y magistrados, una acción que la doctora calificó como “rara”, señalando que estos funcionarios no son considerados trabajadores en el sentido convencional. En referencia a este acto, expresó que los juzgadores parecen intentar manipular la opinión pública al difundir que sus derechos laborales están siendo vulnerados.
“Los jueces y magistrados saben que no son subordinados”, afirmó Sheinbaum. “Es como si los diputados y senadores se fueran a paro por considerarse empleados de la Cámara”. La presidenta electa incluso cuestionó el hecho de que, a pesar de estar en paro, continúan percibiendo sus salarios, que superan los 150 mil pesos mensuales.
“Al pueblo de México se le debe respeto y transparencia. Quisiéramos que el pueblo tenga un dueño, y ese dueño es el pueblo de México”, concluyó la doctora Sheinbaum, dejando claro su compromiso con una reforma judicial que beneficie a todos los mexicanos, y no solo a los privilegiados del sistema actual.
La discusión sobre esta reforma, que podría ser votada la próxima semana en el Congreso, sigue generando reacciones encontradas tanto dentro como fuera del país. La administración de Sheinbaum, que asumirá el poder en un contexto de polarización política, se enfrenta al reto de equilibrar el fortalecimiento del poder judicial con las expectativas de los inversionistas y la seguridad jurídica que México debe proporcionar.