
Al fin reacciona Chivas: no quiere triple humillación ante el Tricampeón América
LOS ÁNGELES — LOS ÁNGELES — Malas noticias para el América. Peores noticias para Chivas. Buenas noticias para el futbol mexicano.
Mientras el #ÓdiameMás enloquece al Toluca y a los rencores del Turco Mohamed, el Guadalajara intenta erguirse ante el triple desafío que le espera ante el Tricampeón.
Sí, Chivas hurga entre sus errores, entre sus malas elecciones, entre sus pésimas decisiones y busca, en un acto de desesperación recomponer –otra vez–, el camino. ¿Arrepentimiento? ¿Epifanía? ¿Histeria? ¿Sentido común? Como sea, pretende salir del letargo.
Pero, mientras Chivas vence a los despojos de Pumas, América sigue campeando entre su reino, tres veces conquistado, esta vez encarando a un supuesto aspirante al título y a evitar el Tetracampeonato: el Toluca.
Cierto, la ceguera arbitral, la corrupción arbitral o la estulticia arbitral, o todas juntas, le roban un gol legítimo a los Diablos Rojos. Pero, ya el chip del resentimiento de Mohamed había estallado, y en la torpeza de su inquina, arrastró a su equipo con una alineación indebida. Las bajas pasiones le carcomieron el cacumen. Aún sin el error arbitral, el Turco habría muerto de la cicuta de su propio obnubilado encono.
Y así, olisqueándose los humores, así, llegan América y Chivas a esta nueva triple confrontación, que ya parecería una confabulación de las uñas negras de Concacaf, pero, siendo sinceros, se les agradece. Sobre todo por el exuberante momento de El Nido y el casi patético escenario del Guadalajara.
Sí, Chivas despertó ante unos felinos más prófugos de una carnicería arrabalera, que de la casa de estudios más importante de Latinoamérica, como lo es la UNAM, cuyo campus, sepa usted, es más grande que los principados de Mónaco y Luxemburgo juntos. Lástima del enanismo futbolero de su representación en la Liga Mx.
Y sin soslayar ese gol legítimo, que sólo la ceguera del fanatismo águila impide entender, pero podría decirse que el América sólo fue a tramitar la victoria. Podría decirse que sobrellevó el partido. Hasta les hizo creer a los diantres toluqueños que dominaban el encuentro.
Ni en la verbena religiosa de un Sábado de Gloria habían sacado a pasear de manera tan humillante a un Diablo, como lo hizo André Jardine con Mohamed. ¿Será que el Turco si está pensando en fugarse con destino a Boca Juniors? Es cierto, Mohamed dijo que no se iría, pero lo mismo dijo en Xolos, Monterrey (dos veces), América, Pumas, Celta, Mineiro, etcétera. Su palabra vale tanto como una alineación indebida.
Claro, mantengamos la coherencia ante esta triple cartelera.
1.- América sí fue un festival ante Toluca, confirmando la terquedad de este reportero: por mucho, Alejandro Zendejas es el futbolista más importante de Coapa en los últimos años. Y parece que esos cuchicheos confidenciales de Mario Carrillo a Álvaro Fidalgo han funcionado. Desde que intimaron, el español y casi mexicano, suma cinco goles.
2.- En Chivas aún no deben embodegar los crespones de luto. Les separan nueve puntos en la tabla, pero en el quehacer futbolístico la diferencia es un tratado matemático tan largo como insufrible como el valor de Pi. Pero el Guadalajara mejoró ante un equipo prófugo de la Morgue, donde lo confinaron, mire usted, la herencia del mismo Mohamed y su caterva de promotores y asociados.
Al menos con Meléndez hubo congruencia. Manejó muy bien las variantes de una línea de cinco, fortaleció con el segregado Fernando Beltrán, le dio más responsabilidad a Luis Romo y al Piojo Alvarado, aunque con lo que tiene, necesitará una alta dosis de intensidad ante el América, esa misma de la que se quejó Mohamed que su equipo no tuvo este sábado, y que es comprobable, cuando su equipo sólo se atrevió a meter dos patadas a las Águilas, y ambas extremadamente inocentes. De esa dimensión titiritaba la piel de los demonios ante el #ÓdiameMás.
Sí, Chivas cambia de entrenador, y seguramente Óscar García viajará del hospital al aeropuerto, y dejará atrás la funesta aventura en la que lo embarcaron sus compañeros en desgracia, Fran Pérez y Martínez Castrejo.
Respetable al menos, que, ante el temor de una triple humillación ante el Tricampeón América, el Guadalajara intente reaccionar en tiempos muy peculiares, casi bizarros e inoportunos, pero, aparentemente, necesarios.
Insisto: ¿Arrepentimiento? ¿Epifanía? ¿Histeria? ¿Sentido común? Como sea, a su estilo, improvisando, entre la locura y la desesperación, pretende salir del letargo.
Por eso, reitero, malas noticias para el América que Guadalajara intente reconstruirse. Pero, peores noticias para Chivas la sinfonía del #ÓdiameMás. Aunque sí, buenas noticias para el futbol mexicano.
(ESPN)